El agua es fundamental y esencial para la vida humana. Mantiene lubricadas nuestras articulaciones, nuestros cuerpos hidratados y saludables. Hasta hace poco existía un concepto erróneo de que el agua embotellada era más conveniente que el agua del grifo, más segura, limpia y más saludable. Sin embargo la verdad acerca del agua embotellada es muy diferente y sumamente alarmante.
En búsqueda del agua
Diversas organizaciones de Medicina recomienda que los hombres y mujeres mayores de 19 años consuman 3.7 litros y 2.7 litros de agua por día, respectivamente. Si bien la cantidad exacta puede variar según los factores del estilo de vida, accedemos al agua que necesitamos a través de líquidos y alimentos con alto contenido de agua (sandía y pepino, por ejemplo).
Para satisfacer esos requisitos de fluidos, más y más personas están buscando comprar botellas de agua plásticas en lugar de simplemente consumir agua corriente, debido a que no es fácil acceder a fuentes confiables de agua potable.
Pero además esa forma de adquirir el agua es muy costosa: los consumidores de agua embotellada gastan un promedio de $ 100 mil millones de dólares por año en botellas de plástico para un solo un solo uso antes de desecharlas.
4 Alarmantes verdades acerca del agua embotellada
Para aclarar un poco el tema de debate sobre el agua embotellada y el agua del grifo, aquí hay cuatro verdades acerca del agua embotellada que pueden sorprenderlo.
1. El 25% del agua embotellada se obtiene directamente del grifo.
En los últimos años, las principales marcas de agua embotellada como Dasani y Aquafina han sido declaradas culpables de etiquetado fraudulento, promocionando sus productos como provenientes de manantiales naturales cuando, en realidad, provienen de fuentes públicas de agua, al igual que el agua corriente doméstica.
2. El algunos países la calidad del agua del grifo está más estrictamente regulada que la calidad del agua embotellada.
Aunque puede pagar hasta 1.000 veces más por una botella de plástico de un solo uso que por agua corriente (los estadounidenses, en promedio, gastan $ 1.22 por galón en agua embotellada), la calidad del producto es generalmente equivalente o incluso inferior a la que tienen acceso en sus casas (USA).
A diferencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos que supervisa la industria del agua embotellada, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) es conocida por hacer cumplir estrictamente las normas de filtración y pruebas de agua del grifo.
3. Una botella de plástico puede demorar hasta 700 años para que se descomponga.
Los plásticos a base de petróleo como el tereftalato de polietileno (PET) no se descomponen de la misma manera que los materiales orgánicos.
Cada año, se estima que 35 mil millones de botellas de plástico se depositan en vertederos, se ensucian o se incineran en lugar de reciclarse, lo que genera estrés innecesario en los vertederos y el medio ambiente al desperdiciar más de mil millones de dólares en plástico reutilizable.
4. Se necesita tres veces la cantidad de agua para producir una botella plástica de agua que para llenarla.
La energía gastada en la fabricación de agua embotellada por año es suficiente para alimentar a 190,000 hogares por el mismo período de tiempo.
El consumo mundial de agua embotellada crece hasta en un 10 por ciento cada año, lo que significa que cada pequeño cambio importa.
Alternativas al uso y consumo de agua embotellada
- Organizaciones como Ban the Bottle se han comprometido a eliminar la producción y la circulación de botellas de agua plásticas. Su sitio web está lleno de hechos, herramientas y recursos para ayudarlo a tomar medidas.
- Invierta en una alternativa de agua embotellada.
- Si bien hay muchas maneras de purificar y potabilizar el agua, se ha demostrado que hacer una inversión única en un sistema de purificación del agua brinda un producto más puro, más potable y le evita a la naturaleza la contaminación con miles de botellas plásticas: un sistema de purificación de agua en su casa puede eliminar hasta 1,2 millones de botellas plásticas de agua durante su vida útil.