El resveratrol es un potente antioxidante que ha demostrado apoyar la salud cardiovascular, la utilización del oxígeno, la salud del cerebro y el control de peso mediante efectos antioxidantes, antitrombogénicos, antiinflamatorios, antitumorales, antiosteoporóticos y antimicrobianos (bacterias, virus, hongos).
¿Qué es el resveratrol?
Se trata de un compuesto que forma parte de los antioxidantes que se encuentran en el vino tinto. Es una molécula de origen vegetal con 3 carbonos que forma parte de la familia de los polifenoles.
El resveratrol es miembro de un grupo de compuestos vegetales llamados polifenoles. Es un antioxidante, un polifenol natural, elaborado por más de 70 especies de plantas en respuesta a situaciones estresantes (radiación ultravioleta, infecciones fúngicas) y como defensa contra el ataque de bacterias y hongos.
Este compuesto fue descubierto por primera vez en la planta de la vid, y su mayor concentración se encuentra en la piel de la uva negra. Su función en la planta es protegerla frente a las infecciones por hongos, es decir, actúa como un antibiótico natural en la vid.
Se le han atribuido notables beneficios para la salud, como por ejemplo efectos cardioprotectores, y puede ser responsable en cierta medida de los beneficios que se le otorgan al vino.
Resveratrol, razón de la paradoja de la dieta francesa
El resveratrol es ese componente saludable del vino tinto el cual se cree es la razón principal para la paradoja de la dieta francesa, en la que a pesar de que se consume un mayor nivel de grasa saturada se mantiene la salud del corazón. El resveratrol es un antioxidante que ha demostrado apoyar la salud cardiovascular, la utilización del oxígeno, la salud del cerebro y el control de peso.
¿Dónde se Encuentra el resveratrol?
El resveratrol no se halla en ningún organismo animal, y tampoco en la mayoría de las plantas. El resveratrol se encuentra en la piel de las uvas rojas, se encuentra en altas cantidades en la piel y semillas. También se encuentra en el vino tinto, maní, las nueces, el cacahuete, la granada, las moras y otros frutos silvestres.
Los extractos de semilla de uva son una fuente rica de proantocianidinas oligoméricas (OPCs) que tienen una afinidad muy alta para el colágeno y los tejidos corporales, incluyendo la piel, arterias, corazón y cerebro. Se sabe que mejoran la integridad estructural de cualquier tejido al que se adhieren, ayudando así a compensar el desgaste físico.
Juntos, el resveratrol y el extracto de semilla de uva son un poderoso dúo para optimizar el ejercicio, mejorar los esfuerzos de pérdida de peso, mejorar la salud cardiovascular y promover la longevidad.
Beneficios del resveratrol
Antienvejecimiento
El Resveratrol incrementa la actividad de la vía antioxidante endógena y activa la producción de sirtuinas, observándose en animales una mejoría de la capacidad física. In vitro es capaz de neutralizar eficazmente los radicales libres y otros antioxidantes, si bien in vivo no se revela como un antioxidante importante.
Cardioprotector
Tiene un papel cardioprotector, similar al que se atribuye a otros fitoquímicos, al neutralizar diversos oxidantes (radicales libres) y reducir experimentalmente los niveles de colesterol y triglicéridos (al inhibir la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad). Estudios con cultivos de células endoteliales vasculares muestran que el resveratrol estimula las enzimas catalizadoras de oxido nítrico, lo que proporciona vasodilatación y ayuda a la prevención de problemas cardiovasculares.
Regulación metabólica
El resveratrol permite mantener los efectos de una dieta hipocalórica, sin variar la ingesta, pudiendo ser beneficioso en el tratamiento de la obesidad.
Neuroprotector
Varios estudios en modelos animales sugieren que el Resveratrol, puede reducir la incidencia de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Igualmente se ha observado in vitro que el resveratrol puede activar algunas de las enzimas neuronales (AMP-kinasa) que se estimulan bajo la restricción calórica proporcionando un efecto neuroprotector.
Quimiopreventivo
El resveratrol se ha mostrado eficaz en modelos marinos con diversos cánceres humanos, de forma que cuando se añade a células en cultivo es capaz de inhibir una gran variedad de líneas celulares cancerígenas. En los cultivos celulares el resveratrol induce la detención del ciclo celular permitiendo a) ganar tiempo para reparar el ADN dañado, b) inducir la activación de las vías que conducen a la apoptosis cuando el daño es irreversible en determinadas células cancerígenas, c) inhibir la proliferación de células neoplásicas. Así, el resveratrol entraría a formar parte del grupo de componentes de la dieta que pueden regular el ciclo celular y contribuir a la prevención del cáncer.
Antiinflamatorio
In vitro, el resveratrol es capaz de inhibir varias enzimas antiinflamatorias, incluyendo la ciclooxigenasa y la lipooxigenasa. También inhibe la formación de edemas y la inflamación por radiación UVB.
Mismos beneficios que una buena dieta y ejercicios
Anteriormente, Valdez descubrió que la dieta óptima y el ejercicio pueden proteger las sinapsis unión neuromuscular del desgaste del envejecimiento. En este estudio, los investigadores muestran que el resveratrol –una pequeña molécula de origen natural, bien conocido como un componente químico del vino tinto– puede tener un efecto beneficioso similar.
Estudios Realizados
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia (Inserm), bajo la dirección del profesor Norbert Latruffe, de la Universidad de Borgoña, ha estudiado los efectos de este polifenol en una secuencia celular de monocitos humanos.
Tras los experimentos realizados, concluyeron que el Resveratrol modula la expresión de los micro- ARN miR-663 y miR-155.
Esta regulación provoca reacciones en cadena que acaban con el control de la expresión de los genes inflamatorios implicados en la producción de prostaglandinas o en las respuestas inflamatorias de los lipopolisacáridos bacterianos.
Otros trabajos realizados por el mismo equipo sobre células tumorales de origen colorectal, publicados en la revista Biochemical Pharmacology, sugieren asimismo la implicación del resveratrol en la modulación del micro-ARN que se codifica por el TGF beta, un conocido agente oncogénico.
Aun así, el profesor Latruffe advierte que se trata de un proceso de laboratorio y el simple hecho de beber vino no permite tratar el cáncer ni la inflamación.