El falafel es mucho más que una simple comida rápida; es una deliciosa y nutritiva forma de disfrutar los beneficios de los garbanzos. Esta popular receta del Medio Oriente se ha ganado un lugar en las mesas de todo el mundo, gracias a su sabor único y a su versatilidad. Tanto si eres un amante de la cocina vegetariana como si simplemente buscas una alternativa saludable y deliciosa, el falafel es una opción que no puedes dejar de probar. Además, es un platillo que, sorprendentemente, encanta a los más pequeños de la casa, lo que lo convierte en una excelente manera de introducir alimentos nutritivos en su dieta.
Los beneficios nutricionales del falafel
El falafel no solo es delicioso, sino que también está repleto de nutrientes. Al estar hecho principalmente de garbanzos, es una fuente rica en proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales como el hierro y el magnesio. Estos componentes no solo contribuyen a una dieta equilibrada, sino que también ayudan a mantener niveles saludables de energía y a promover una buena digestión. Además, el falafel es bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en una opción excelente para quienes buscan una alimentación más saludable sin sacrificar el sabor.
Ingredientes clave para un falafel perfecto
Para hacer un falafel delicioso, necesitarás ingredientes simples pero esenciales. Los garbanzos son la estrella del plato, y es fundamental utilizarlos secos y remojados previamente, ya que esto asegura una textura adecuada. Otros ingredientes clave incluyen cebolla, perejil, cilantro, y especias como comino y canela. Estos le darán al falafel su característico sabor y aroma. También necesitarás un poco de harina para unir la mezcla y aceite para freír o para hornear si prefieres una versión más saludable.
Falafel receta
En países como Egipto se elabora principalemente con habas, por tanto el falafel de habas es otra opción muy sabrosa y su elaboración es similar.
Aquí prepararemos la receta de falafel tradicional que está basada en los garbanzos, empecemos:
Falafel ingredientes:
- 500 gramos de garbanzos
- 3 cebollas medianas (de unos 60 g c/u)
- 10 a 12 ramitas de perejil
- 10 a 12 ramitas de cilantro
- sal y pimienta al gusto
- Canela en polvo 1/2 cucharadita
- Comino en polvo 1/2 cucharadita
- Pimenton rojo en polvo 1/2 cucharadita
- 3 cucharadas de levadura en polvo (si no tiene, puede usar 1 cuchardita de bicarbonato )
- 2 cucharadas de harina de trigo, tenga cantidad extra para enharinar las croquetas
- agua
- aceite vegetal para freir, aprox 500 ml
Preparación del falafel:
1er día:
- En la noche, coloca los garbanzos en un bowl grande y cúbrelos con agua, deja reposar hasta el otro día.
2do día:
- Ya al siguiente día pasalos por un colador y escúrrelos.
- Pela las tres cebollas y córtalas en trozos medianos.
- Pela los tres dientes de ajo.
- Lava y corta finito las ramitas de perejil y las de cilantro, lo más fino que te sea posible.
- En un picadora coloca la cebolla y los dientes de ajo, tritúralos hasta obtener una pasta sin grumos.
- Agrega en la picadora los garbanzos y tritura hasta obtener una pasta, esta pasta seguramente tendrá grumos por lo que no hay que preocuparse.
- Pasa ahora la masa a un bol grande.
- Agrega el perejíl y el cilantro cortadito fino a la masa de garbanzos y mezcla bien.
- Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Agrega la canela, el comino en polvo, el pimentón rojo en polvo, la levadura y la harina, mezcla bien.
- Agrega un chorrito de agua y remueve hasta obtener una masa espesa pero manejable como para hacer las croquetas.
- Cubre el bowl que tiene la masa con envoplast o papel transparente (una bolsa de plástico transparente y limpia está bien) y deja reposar durante una hora y media, para que tome consistencia.
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90 Minutos
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- Enharina una fuente.
- Toma pequeñas porciones de la masa y moldealas en forma de bolitas, del tamaño de un limón, enharina las croquetas en la fuente.
- En una sartén honda calienta suficiente aceite para cubrir las croquetas.
- Fríe las croquetas.
- A medida que vayan saliendo escúrrelas sobre un papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- Sírvelas recién hechas en una fuente
- A disfrutar.
Consejos para un falafel crujiente y delicioso
Para asegurarte de que tu falafel quede crujiente y lleno de sabor, aquí van algunos consejos. Primero, no uses garbanzos cocidos; deben estar solo remojados. Esto es crucial para obtener la textura adecuada. Segundo, refrigera la mezcla antes de formar las bolas. Esto ayudará a que mantengan su forma durante la fritura o el horneado. Por último, no escatimes en las especias:
- El comino y el cilantro molido son esenciales para darle al falafel su sabor característico.
Cómo servir el falafel: ideas y acompañamientos
El falafel se puede servir de muchas maneras. Puedes disfrutarlo solo, acompañado de una salsa de yogur casera, o dentro de un pan de pita con ensalada y hummus. También es ideal para servir con tabulé o arroz, lo que lo convierte en una comida completa y balanceada. Otra idea es incluirlo en wraps o ensaladas para un almuerzo rápido y nutritivo. Gracias a su sabor y versatilidad, el falafel es una opción que seguramente encantará a todos en la familia, especialmente a los niños.
El falafel que a todos les encantará
En conclusión, el falafel es una excelente opción para quienes buscan una comida nutritiva y sabrosa. Ya sea que lo prepares frito o al horno, esta receta te permitirá disfrutar de un plato clásico del Medio Oriente en la comodidad de tu hogar. No solo es una forma deliciosa de incorporar garbanzos a tu dieta, sino que también es una opción que encanta a los más pequeños, haciendo que comer saludable sea algo fácil y agradable para toda la familia.