Los jalapeños encurtidos son una deliciosa y versátil guarnición que añade un toque picante a una variedad de platos. Desde tacos y burritos hasta sándwiches y hamburguesas, estos jalapeños en vinagre pueden transformar una comida ordinaria en algo extraordinario. Además, hacerlos en casa es una excelente manera de conservar los jalapeños frescos que encuentras en el mercadillo local. Si alguna vez has pensado que hacer encurtidos es complicado, ¡te sorprenderá lo fácil que puede ser!
Ingredientes Necesarios
Para preparar tus propios jalapeños encurtidos, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Unos 10 jalapeños
- Un diente de ajo grande, pelado y pisado
- 1/2 cda de orégano
- 1/2 taza de vinagre
- 1/2 taza de agua
- 1 cda de sal
- 2 cdas de azúcar
Consejo personal: Siempre es mejor utilizar jalapeños frescos, y nada mejor que conseguirlos en un mercadillo local. Así es como yo hago mis jalapeños encurtidos, eligiendo personalmente los mejores pimientos del mercadillo de la esquina.
Preparación Paso a Paso
- Preparar los jalapeños: Comienza lavando bien los jalapeños. Luego, córtalos en rodajas gruesas o finas, según tu preferencia.
- Si te gusta un picante más suave, puedes retirar las semillas, aunque parte del sabor característico viene de ellas.
- Vierte las rodajas en un bowl con agua bien fría, que el agua los cubra bastante
- Agítalos con las manos o con un batidor, esto desprenderá gran parte de las semillas, no es necesario que salgan todas, esta operación no debe pasar de los 4 min, enjuaga con más agua fría, escurre los jalapeños y reserva
- El siguiente procedimiento emitira vapores muy picantes e irritantes a las mucosas, asi que trata que haya buena ventilacion y avisales a las personas que tomen sus precauciones, luego de unos minutos el olor picante se disipara.
- Cocinar la mezcla de vinagre: En una cacerola mediana, combina la sal, azúcar, el vinagre, agua y cda de orégano. Lleva la mezcla a ebullición, removiendo ocasionalmente hasta que la sal y el azúcar se disuelvan completamente. Deja que hierva a fuego bajo por unos 3 minutos.
- Retira, cuela y vuelve a la estufa: Retira del fuego y pasa por colador, ahora devuelve el liquido a la cacerola.
- Agregar los jalapeños: Una vez que la mezcla esté hirviendo, agrega las rodajas de jalapeños y el ajo (si decides usarlo). Verás que cuando agregas los jalapeños la mezcla deja de hervir. Espera a que arranque a hervir otra vez y apaga.
- Transferencia a frascos: Con cuidado, coloca los jalapeños y la mezcla de vinagre en frascos de vidrio esterilizados. Asegúrate de que los jalapeños estén completamente cubiertos con el líquido.
- Enfriar y almacenar: Deja que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de sellarlos. Luego, guárdalos en el refrigerador. Los jalapeños estarán listos para disfrutar en unos pocos días, aunque cuanto más tiempo pasen en el vinagre, más sabor desarrollarán.
Variantes y personalización
Uno de los aspectos más divertidos de hacer jalapeños encurtidos en casa es la posibilidad de personalizarlos. Puedes añadir otros ingredientes como rodajas de zanahoria, cebolla, o incluso pepino para darle un toque diferente. También puedes experimentar con diferentes especias, como semillas de mostaza, comino o incluso hojuelas de chile para aumentar el nivel de picante.
Personalmente, me encanta agregar unas rodajas de zanahoria al frasco. Aparte de aportar un color vibrante, le dan un toque dulce que contrasta perfectamente con el picante de los jalapeños.
Consejos de Conservación
Los jalapeños encurtidos se conservan bien en el refrigerador por hasta un mes, pero es probable que se terminen mucho antes. Asegúrate de mantenerlos bien cubiertos con el líquido encurtidor para prolongar su vida útil.
Si decides hacer una gran cantidad, considera el enlatado al baño maría para conservarlos por más tiempo fuera del refrigerador.
Ideas para Servir y Disfrutar
Los jalapeños encurtidos son increíblemente versátiles. Úsalos para darle un toque picante a tus tacos, añádelos a tus sándwiches para un crujido extra, o colócalos sobre nachos caseros para una experiencia auténtica. Son tan sabrosos que querrás tener siempre un frasco a mano.
En mi casa, no pueden faltar en las hamburguesas o como acompañamiento en los burritos. Su sabor picante y fresco añade un toque especial que transforma cualquier plato.